lunes, 23 de noviembre de 2009

LUZ Y SOMBRA - Parte 4: EL CONTRALUZ

Vamos a tratar, en este capítulo cuarto del tema “Luz y Sombra”, la cuestión del “contraluz”.

Se llama “contraluz” al efecto de iluminación en el que el “foco luminoso” se encuentra justo enfrente del observador. Cuando la luz da directamente en nuestros ojos, ocurre que no podemos ver las zonas iluminadas de los objetos que tenemos delante. Sólo podemos ver las zonas en sombra de los objetos que tenemos delante, porque las zonas iluminadas quedan “al otro lado”, es decir, ocultas. Entonces, sólo podemos ver las zonas del objeto que están en sombra; por eso vemos a las figuras en un tono muy oscuro y casi no podemos distinguir nada de ellas, aparte de su “contorno”.

Este es un efecto muy utilizado en pintura, fotografía y cine. El resultado es que vemos un fondo muy luminoso sobre el que se recortan las siluetas de las figuras en un tono muy oscuro o negro. Es algo parecido a las “sombras chinescas”...

Aquí abajo tenemos el ejemplo de una fotografía de Quim Fábregas:
Habrás observado que el sol se encuentra detrás de los niños, y que por eso sólo podemos ver la cara en sombra de las figuras, que se nos aparece negra contra el fondo luminoso del cielo y el sol del atardecer. Dentro de las siluetas oscuras no se ve nada, porque no están recibiendo luz. Si nos pusiéramos al otro lado de las figuras, con el sol a nuestra espalda, veríamos perfectamente la parte iluminada de las figuras con todos sus detalles.

En los cuadros, o en las fotos, aparecen muy a menudo escenas en las que no todas las figuras están al contraluz, si no que algunas aparecen iluminadas de frente y otras se nos presentan al contraluz. El siguiente cuadro, es muy famoso y el pintor que lo hizo es también muy famoso (ya ha salido en el capítulo anterior). En él hay un personaje que se encuentra “al contraluz”. A ver si descubres cuál es el personaje y quién es el pintor del cuadro... y cómo se llama el cuadro...

Efectivamente, habrás notado que el personaje que está atrás, en la puerta, es el que se encuentra “al contraluz”. Su figura se recorta en oscuro contra el fondo luminoso del exterior, mientras que los demás personajes del cuadro están iluminados de frente... el cuadro se llama “Las Meninas” y lo pintó “Velázquez”. Este cuadro es una obra maestra de la pintura y puedes verlo en el Museo del Prado cuando quieras... vistas de lejos, las figuras son muy reales, pero si te acercas verás que están pintadas con pinceladas muy "desordenadas".

Veamos otro cuadro (mucho más moderno) en el que hay una sola figura al contraluz y en el que las demás figuras se ven iluminadas de frente:
Habrás observado que la figura del centro del cuadro está al contraluz. La luz está delante de ella, por eso sólo podemos ver su parte en sombra, mientras que los demás personajes se ven más iluminados porque podemos ver las zonas iluminadas de sus cuerpos y de sus caras. El cuadro se llama “Comedores de patatas” y fue pintado por “Van Gogh”. Las personas retratadas por Van Gogh en este cuadro se dedicaban a cultivar patatas y, como eran unos campesinos muy pobres, no tenían otra cosa para comer...

Aquí abajo tienes otro cuadro de George de le Tour en el que aparece un contraluz “parcial” en una de las figuras:

Es decir, sólo el brazo y la mano de la chica están en contraluz mientras que el resto está iluminado “de lado”. Este pintor tenía una obsesión por pintar escenas iluminadas por una sola vela, y estoy seguro de que te gustarán muchos cuadros de este artista antiguo...

Me despido con otro cuadro famoso de un famoso pintor español. En él verás a un personaje (o personaja) que se ve en contraluz. Pero en este caso el personaje que está en un contraluz poco intenso, es decir, que no aparece recortado en negro si no que aparece un poco más oscuro que los demás. ¿Cuál es el personaje?...
¡Muy bien!... el personaje en contraluz es el del centro otra vez... el cuadro se llama “Las Hilanderas” y el pintor es, otra vez, Velázquez. Velázquez era un gran “pintor del aire”. De él se dice que era capaz de “pintar el aire” porque en sus cuadros se puede ver la atmósfera, con sus partículas de polvo o de humo.

miércoles, 28 de octubre de 2009

LUZ Y SOMBRA - Parte 2: SOMBRAS AZULES EN DIAS SOLEADOS

Vamos a demostrar que las sombras, al estar iluminadas por luz indirecta, también tienen color.


Primero tenemos que saber que cuando la luz se refleja en una superficie de un color sale reflejada de ese mismo color. Por ejemplo: si la luz se refleja en un objeto rojo, saldrá reflejada luz de color rojo (el resto de colores que contiene la luz blanca se absorbe....). Cuando esa luz roja ilumina a otro objeto, este se ve “teñido” de rojo.

En los días de sol, el cielo es de color azul. Esto hace que la luz blanca del sol se refleje en este cielo, y como este cielo es azul la luz que sale reflejada es también de color azul. Esta es la razón por la que las sombras en días soleados se ven azuladas. Si no lo habías notado nunca, a partir de ahora te fijarás más y notarás ese tono azulado de las sombras en los días soleados. Este efecto azulado se nota mucho en las sombras que hay en los objetos que son blancos y en las superficies brillantes.

Aquí tienes algunas pinturas de Sorolla en las que se aprecia muy bien este efecto:

Habrás observado, en estos cuadros de Sorolla, que se percibe perfectamente en las escenas representadas que el día era muy soleado y de cielo muy azul, sin necesidad de que aparezcan el cielo y el sol. Eso es porque las sombras están recibiendo luz azul desde el cielo, luz que nos llega desde todos lados, mientras que las zonas iluminadas directamente por el sol tienen una luz caliente (amarillenta). Las sombras no reciben la luz directa del sol, pero sí reciben la luz azul que sale reflejada del cielo.

El pintor Sorolla utilizaba muy a menudo estos efectos de sombras azuladas, así como la mayoría de los pintores impresionistas. Los pintores impresionistas conocían muy bien estos secretos de las sombras de color.

Aquí tienes otro cuadro de Renoir, otro pintor impresionista, en el que se aprecia muy bien este efecto:



Habrás observado que las zonas del vestido de la chica que están iluminadas por la luz directa del sol, son de color cálido, mientras que las zonas que están en sombra son de color azulado.

Finalmente, aquí tienes otro cuadro de Edward Hopper en el que se aprecia este azulamiento de las sombras:

LUZ Y SOMBRA - Parte 1: LAS SOMBRAS TAMBIEN ESTAN ILUMINADAS

A lo largo de una serie de tutoriales, vamos a analizar las luces y las sombras especialmente en el terreno de la pintura, pero también tocando otras disciplinas como la fotografía, el dibujo técnico, el cine y el cómic.


Empezaremos dejando claro que existen dos tipos de sombras: las propias y las arrojadas. La sombra propia es la parte de un cuerpo que no recibe la luz directa, quedando su tono más oscuro que la parte iluminada. La sombra arrojada es la que “arroja” un cuerpo sobre otro; esta sombra se produce por la interposición de un cuerpo ante los rayos luminosos de forma que tampoco recibe la luz directa y es más oscura que la zona que sí recibe la luz directa. Esto es algo que todo el mundo sabe, pero nos conviene distinguirlas claramente para poder analizar las diferencias entre una y otra.



Es este dibujo de Richard Brown se aprecia de forma clara la diferencia entre ambos tipos de sombra:

Lo que hemos de dejar claro en este capítulo es que ambas sombras (arrojada y propia), a pesar de no recibir la luz directa de la fuente luminosa (sol, bombilla...), sí reciben luz indirecta. La luz indirecta es la que ha rebotado (se ha reflejado) en un cuerpo y luego ilumina a otro cuerpo. De esta forma, una zona de sombra seguirá recibiendo luz, es decir, que no es totalmente oscura si no simplemente más oscura. Cuando una pintura o un dibujo producen un agradable efecto de realismo es porque el pintor conoce estos efectos lumínicos y sabe aplicarlos a su cuadro o a su dibujo, y no solo porque el dibujo contenga muchos detalles.


Vamos a ver claramente estos efectos en este cuadro de Edward Hopper titulado “Sol matutino”:
Observa que la espalda de la mujer está más oscura que su parte de adelante. Sin embargo, esa parte no es negra ni carece de color, pues está recibiendo la luz reflejada por las paredes y la sábana. También la sombra arrojada por la mujer sobre la cama es más oscura que la parte iluminada de la sábana, pero recibe luz reflejada por las paredes e incluso por el camisón rosa de la mujer. Observa, incluso, como algunas partes de las piernas (las que están encaradas con la sábana: tobillo y pantorrilla) reciben mucha luz reflejada por esta, quedando en algunas partes casi tan claras como la parte iluminada.

Aquí tienes un boceto previo que realizó el propio Edward Hopper antes de pintarlo en el lienzo:

Observa que el propio autor hizo las anotaciones que describen cómo incide la luz en cada una de las partes.

Ha quedado demostrado que las sombras también tienen su luz. Cuando dibujes o pintes, debes tener en cuenta que la luz se refleja en los objetos y que esta luz reflejada ilumina también a las partes en sombra.